La marca es esencial
Actualizado: 17 abr 2018
Los clientes compran un producto por la confianza que tienen de que será la mejor opción para resolver su necesidad. Esa confianza se genera a través del cumplimiento repetido de las promesas realizadas, lo que genera una buena reputación y una buena imagen. Esa buena imagen que se asocia a la marca, se traslada a los productos y estos se venden mejor.
Una buena marca es aquella que ha sido creada y desarrollada para transmitir una serie de valores que benefician a la empresa. Esos valores dependerán del posicionamiento de los productos, de la empresa y de la marca. Una buena marca es aquella que ofrece una imagen única, transmite unos valores inconfundibles y genera una vinculación emocional con su cliente. Se diferencia por su esencia.

La marca es el elemento que genera esa vinculación emocional. No es el producto ni la empresa, es la marca, que representa la experiencia del usuario con el producto y con la empresa. La importancia de la marca está en su capacidad para evocar emociones y ser recordada. También en su capacidad de ser nombrada, porque el sabor de un helado, la sensación de confort en un coche o la suavidad de un tejido no se pueden explicar, ni transmitir, ni comunicar de forma tan precisa como con una palabra.
De ahí la importancia de tener una buena marca. Una marca sonora, pregnante y memorable. Una buena marca no nace de la casualidad. Una buena marca nace del estudio, análisis hasta el punto de descifrar su código y su personalidad. Pero no porque haya sido agraciado con el don divino de la creación de las marcas, sino porque tiene una metodología de trabajo para crear primero y desarrollar después buenas marcas. Esa metodología es la que genera una Estrategia y eso es justamente lo que desarrollamos en el Método Panoramix.
Jaison Calderón
CEO, Grupo Panoramix.